El jueves de madrugada, a la hermana de Patricia le robaron su silla de ruedas motorizada del garaje de su casa en el barrio de A Milagrosa, en Lugo. Se percataron de lo sucedido cuando la afectada, con una parálisis cerebral de nacimiento, se disponía a salir de casa poco antes de las nueve de la mañana para acudir a sus clases diarias en Cruz Roja.

«Ahora está con una silla más antigua, manual y sin manguitos. Ella con esta no se arregla porque tiene las manos muy rígidas», relata Patricia, que también explica que el coste de la silla sustraída ronda los 3.000 euros. Además, esta en concreto estaba adaptada precisamente para su hermana, con separador en las piernas y medidas concretas acordes a su complexión.

«Ella pasa las 24 horas sentada en la silla, que es algo muy especial para ella y muy suyo, y es lo que le permite ser autónoma, moverse, ir sola al baño... Pero de momento no podemos permitirnos comprar otra», relata Patricia, muy afectada.

Aunque ya presentaron una denuncia ante la Policía Local de Lugo, no tienen demasiadas esperanzas puestas en poder recuperarla. «Tuvo que robarla alguien que la necesitase, porque sino no me entra en la cabeza. Ojalá aparezca tirada en cualquier sitio y alguien nos avise», cuenta esta familia.

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