Un triciclo no es una moto de tres ruedas. Es un concepto que hay aclarar antes de nada para evitar errores futuros. Pero se da la circunstancia de que sí existen motos (en este caso scooters) de tres ruedas. Por ello, habrá que diferenciar a los vehículos L5e (triciclos) de aquellos homologados como motos. ¿La principal diferencia? Que los primeros deben tener una serie requisitos específicos: un tren delantero con una anchura superior a los 46 cm, un pedal de freno que trabaja sobre los dos ejes, freno de estacionamiento e intermitentes que salgan de la carrocería.

Cualquier otro vehículo que no cuente con las características anteriormente descritas sí que podrá ser descrito como una moto de tres ruedas. Eso sí, se requiere del permiso B y tres años de experiencia si es de 125cc. Por su parte, los triciclos y cuatriciclos sí que se pueden llevar con el carnet B independientemente de su cilindrada, dado que no son motocicletas.

Scooter de tres ruedas: los 5 mejores modelos que puedes conducir con el carnet de coche

La historia de la moto de tres ruedas viene de lejos. Fue Moto Guzzi, en 1928, quien creó el primer modelo, al que llamó Ercole. Sin embargo, no tuvo mucho éxito ya que las propias motos convencionales eran la novedad por aquel entonces. Tuvo que pasar tiempo, en concreto hasta el cercano 2006, cuando Piaggio presentó su primer scooter de tres ruedas. El MP3 sorprendió por su estabilidad en el tren delantero, lo que le granjeó una gran popularidad entre moteros novatos y expertos. La novedad era un sistema de suspensión de paralelogramo deformable que permitía que ambas ruedas bascularan a la vez. Gracias a la aseguradora Mapfre, te vamos a enumerar las ventajas y desventajas que este tipo de triciclos/motos de tres ruedas tienen.