Es un hombre que puede presumir de salud y de una condición física extraordinaria como deportista de alto rendimiento, pero una experiencia de vida marcó a Nikos Pappas, basquetbolista del Panathinaikos que ha decidido sumarse al equipo de silla de ruedas del club griego pese a no tener discapacidad alguna.

Motivado por "el amor y dedicación" que los jugadores en sillas de ruedas muestran en cada entrenamiento, de los que Pappas ha sido testigo presencial por pertenecer a la misma institución, el veterano de 32 años decidió que era momento de apoyarlos totalmente, por ello en entrevista con el medio Relevo explicó su decisión.

Lo que en un principio era curiosidad se convirtió en fuertes lazos de amistad para Nikos Pappas, quien esta temporada solamente ha jugado un partido con el primer equipo del Panathinaikos, de allí también en parte su decisión de aportar donde puede sentirse más valorado.

La Liga Griega para basquetbol con discapacidad ofrece la posibilidad de que en la lista de cada equipo estén dos jugadores que no padezcan parálisis física durante los partidos. Ahí es donde entra Pappas, quien toma con gran humor este nuevo giro en su carrera.

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