Nunca en la historia de la automoción se han visto y reportado tantos problemas en tantas marcas y sobre la misma tecnología al mismo tiempo. Parece que no hay día en el que no se detecten problemas con los nuevos coches eléctricos, y hoy en concreto le ha tocado a Ford. Para ser más precisos, a su nueva F-150 Lightning, la cual está tan cotizada que las unidades están vendidas antes de que salgan de las FAB. Pero esta pickup de gama alta ha tenido que interrumpir su puesta en marcha porque Ford ha detectado un problema con la batería de esta F-150 Lightning.
El comunicado llega desde la misma empresa, en concreto desde la portavoz de Ford en Estados Unidos, la cual empujada por el ansia de los americanos para este coche y los retrasos que se iban a enfrentar en las entregas, ha tenido que salir a la palestra a dar unas muy breves explicaciones.
Si hay algo claro es que los fabricantes están encontrando cada vez más problemas con esta parte fundamental de los nuevos coches EV. Esta semana ha caído la mayor marca a nivel mundial como es Toyota, líder en fiabilidad, ahora le toca a otra marca muy grande como es Ford. Según Emma Bergg en declaraciones a CNBC la marca ha detectado un problema en una inspección de calidad previa a la entrega de una de estas F-150 Lightning, en concreto, con su batería.
Como medida preventiva, Ford ha detenido por completo la producción de la misma así como los envíos, todo con afán de encontrar, comprobar, revisar y discernir de donde viene dicho problema y hasta donde se extiende el mismo.
Según Bergg, esto no incluye a los coches que ya están en los concesionarios o a punto de ser entregados por compra-ventas. Se entiende que si detectasen algo masivo habría que llamar a revisión a todos los modelos afectados y corregir el problema en los vehículos que se están produciendo, con el consecuente retraso y costes.
No lo sabemos, la noticia ha saltado y Bergg no ha especificado hacia donde apunta. Entendemos que tiene que ser algo medianamente grave cuando se ha parado la línea de producción, pero no hay más datos por el momento. Lo que sí que sabemos es que Ford está luchando por construir una FAB de baterías para no depender de Corea del Sur, en concreto, de SK On, una de las filiales del grupo SK que fabrica incluso para Ferrari.
Las actuales baterías del F-150 Lightning son de Níquel Cobalto Manganeso o NCM, las cuales son óptimas para generar más energía, y por tanto, más potencia, funcionando mejor en climas fríos, pero presentan por norma más problemas con cargas rápidas y durabilidad. Debido a esto, Ford quiere aprovechar el apoyo gubernamental de Biden al sector creando una FAB que creará baterías propias con LFP (no, no es la Liga de Fútbol Profesional de nuestro país dirigida por Tebas) o Lithium Ferrum Phosphate, que son más duraderas, y sobre todo, mucho más baratas de fabricar, donde también presentan menos problemas.
Aunque, como hemos dicho, no sabemos exactamente el problema de las baterías, la bolsa ya ha reaccionado de forma agresiva ante esto, puesto que Ford cerró ayer cayendo un -1,62%. ¿Sabe alguien más que Bergg lo que está pasando realmente?
Bergg ha confirmado las peores sospechas en un comunicado oficial:
Puedo confirmar el incendio de un vehículo. Permítanme reiterar que no tenemos motivos para creer que los F-150 Lightning que ya están en manos de los clientes se vean afectados por este problema. Suspenderemos la producción en el Centro de Vehículos Eléctricos de Rouge hasta al menos el final de la próxima semana. Creemos que hemos identificado la causa raíz de este problema. Para fines de la próxima semana, esperamos concluir nuestra investigación y aplicar lo que aprendimos al proceso de producción de la batería del camión; esto podría tomar algunas semanas. Continuaremos manteniendo los vehículos ya producidos mientras trabajamos en las actualizaciones de ingeniería y procesos.
Veremos en qué queda todo esto y qué solución aplica la compañía a algo que parece ser motivo más que importante para llamada a revisión urgente.